Escaparate «Alicia en el País de las Maravillas»
Escaparate para joyería Montiel
Material principal: Papel
Fotografía: Rubén García @garciablazquezfoto
Joyería Montiel
El evocador universo de ‘Alicia en el País de las Maravillas’ se ha convertido en el protagonista de los escaparates de invierno de Joyería Montiel. A través de seis vitrinas, viajamos a ese mundo fantástico en el que se sumerge Alicia.
Reinterpretar este fabuloso cuento ha sido un interesantísimo reto creativo. Lo hemos representado en un ambiente invernal con un fondo mínimo en grises y malvas en el que hemos ubicado a los personajes principales. ¡Ellos sí que están llenos de detalles! Hemos cuidado especialmente la integración de las joyas en la escenografía, de tal modo que formen parte del relato.
(Ver detalles de los personajes)
En las tres vitrinas principales de la tienda, nos encontramos al Sombrerero Loco, sentado sobre un peculiar carromato, a Alicia, que ha bebido de la botella y ha crecido saliéndose de la casa del reloj, y finalmente a una sofisticada Reina de Corazones haciéndose un selfi.
En los escaparates laterales de la tienda, ubicados bajo un soportal, nos hemos inventado el «Viaje del Conejo Blanco» relatado en tres vitrinas. En la primera, una peculiar máquina, a modo de tren carromato, arrastra tres trineos que transportan relojes de la marca Tag Heuer sobre unos prismas grises. En la vitrina central, los soldados de la Reina de Corazones se ocupan de pintar de color azul esas piezas grises, que en esta ocasión lucen relojes de la casa Nomos. Esta escena nos recuerda a aquella del cuento en la que pintan las rosas de color rojo. Finalmente, en la última vitrina vemos esos prismas ya terminados, que soportan relojes de Omega, y que forman parte de la escenografía de las casas del reloj. Todo está preparado, justo a tiempo, para la hora del té, tal y como se aprecia a través de una de las ventanas.
Como se observa, algunas de las piezas están iluminadas, lo que nos permite contar el relato a dos niveles. Por una parte, lo que sucede en la escenografía general y, por otra, lo que ocurre dentro de las ventanas. Por ejemplo, en la vitrina del Sombrerero Loco, vemos a este personaje sirviendo el té, pero a través de las ventanas observamos al gato de Cheshire y una serie de relojes que marcan las seis, la hora en la que se ha detenido el tiempo en el cuento. «Vaya forma estúpida de matar el tiempo», gritó la Reina. «Y desde entonces… son siempre las seis de la tarde… Siempre es la hora del té y no tenemos tiempo de lavar la vajilla entre té y té«, explica el Sombrerero a Alicia en el episodio de su merienda con la Liebre de Marzo.
En la vitrina de Alicia vemos, a través de las ventanas iluminadas, cómo todos los muebles salen volando cuando ella crece al beber de la botella. El tren carromato también lleva las luces encendidas y apreciamos claramente al Conejo Blanco que mira su reloj preocupado por llegar a tiempo.
Finalmente, esta fantasía de Alicia nos permitía descontextualizarla temporalmente, de tal forma que encontramos reminiscencias clásicas combinadas con elementos actuales. Es el caso, por ejemplo, de la Reina de Corazones, con un vestuario que recuerda a finales del siglo XIX, sin embargo, lleva un móvil con el que se está haciendo un selfi. Alicia lleva un móvil en la mano que está a punto de caerse y en el que podemos ver una foto en la que aparece el Conejo Blanco a través de la ventada del tren.
Para ver los detalles de los personajes en el siguiente enlace: «Detalles personajes»